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  • Foto del escritorIrene Santiago Trabado

Vasijas de terracota y varas de eucalipto que dan luces y sombras al conocimiento: Biblioteca Gando

Cuando viajo a Burkina Faso veo a mis 13 hermanos y me doy cuenta de que ellos tienen algo que hoy en día cuesta ver: se ríen. Es cierto que no saben leer, pero sus hijos sí. De uno que sabía leer, que era yo, hemos pasado a mil, un tercio de la población. Esto ha sido posible gracias a crear entre todos espacios que den vida al conocimiento.



El proyecto de la escuela primaria en Gando fue el precursor de una serie de construcciones; gracias a él, Francis Kéré y la población de la aldea de Burkina Faso comenzarán a realizar otras infraestructuras necesarias para la mejora social de la comunidad. Entre éstas se encuentra la creación de la Biblioteca, edificio planteado más allá del uso infantil, que pretende fomentar la educación en un entorno bañado por un nivel sumamente alto de analfabetismo, alentando a los mayores a transmitir su conocimiento y tradiciones a las nuevas generaciones.


Además de ser un proyecto cuya función respira conocimiento, los materiales y técnicas constructivas utilizadas serán también un ejercicio de re-aprendizaje de la tradición arquitectónica local con tierra, a través del cual los habitantes de Gando podrán recuperar su pasado y volver a emplearlo de una manera eficiente y duradera gracias a las nuevas técnicas utilizadas.




TIERRA Y ARQUITECTURA VERNÁCULA DE BURKINA FASO


La mayor parte del territorio de Burkina Faso ha estado poblado, ya desde tiempos neolíticos, por cuatro tribus principales asentadas en diferentes regiones del país, dedicadas principalmente a la agricultura y ganadería, y que desarrollaron una tipología arquitectónica propia y característica. Se trata de la tribu de Los Bobo, los Gurunsi y los Lobi, cuyas construcciones con tierra serán retomadas por Francis Kéré para la renovación de la arquitectura en Gando.


Las casas Bobo de arcilla rojiza


Se trata de construcciones realizadas con arcilla extraída del lugar de edificación, resultando así un nivel de suelo de vivienda más bajo que el de la calle, y cuyo modelado in situ da como resultado unos muros de barro realizados mediante hiladas que disminuyen su grosor conforme crecen en altura y construidos sin ningún tipo de encofrado.


Para ventilar e iluminar el espacio se realizan agujeros en el techo mediante vasijas pequeñas sin fondo. Para impermeabilizar se recubren las cubiertas con productos vegetales, y la evacuación de aguas se produce a través de troncos ahuecados.


Tierra, paja, hojas y agua de defensa de los Lobi


Son un pueblo de tradición guerrera que construye sus casas para poder defenderse de sus enemigos, tratándose de fortalezas de pequeña altura y forma irregular cuyos muros están realizados con tierra, agua, paja, hojas y excrementos de vaca colocados en hiladas. Las vigas del techo, no soportadas por los muros, apoyan sobre unos pies externos, dando lugar a una separación entre estructura y cerramiento.


Edificaciones Gurunsi de barro laberíntico


Se trata de viviendas circulares o con forma orgánica de techo plano con antepechos redondeados cuyos techos se construyen de ramas y troncos que apoyan sobre pies de madera ajenos a la estructura.Los muros están realizados en talud y revocados con barro mezclado con aceite de un árbol leguminoso que le confiere protección ante la lluvia.


El color predominante de los fondos es el rojizo, obtenido de los óxidos de los diferentes materiales arcillosos, muy abundantes en la zona, mientras que el negro se obtiene del alquitrán de la hulla, que una vez absorbido actúa como antiséptico e impermeabilizante.




BIBLIOTECA DE GANDO. LA TRADICIÓN QUE DEJA ATRÁS EL ÁNGULO RECTO


A diferencia de las construcciones realizadas en la actualidad de Burkina Faso, Francis Kéré analizará las viviendas autóctonas tribales de la zona y recuperará de éstas su forma orgánica y el uso de métodos artesanales fabricados tradicionalmente para plantear el edificio de la biblioteca.


De esta manera, resultará un complejo de forma elíptica, realizado mediante bloques de arcilla compactada, que conecta la escuela primaria con su ampliación, a modo de recuerdo de la arquitectura vernácula, y cuya intención espacial es combinar los métodos tradicionales de enseñanza tribal entre lxs mayores y lxs niñxs con el entorno de aprendizaje más estandarizado de las escuelas.




LA MADERA DE EUCALIPTO: DE "MALA HIERBA" A ELEMENTO CONSTRUCTIVO


La forma orgánica de la biblioteca está envuelta por una estructura de varas finas de eucalipto con forma rectangular que genera un lugar interior - exterior resguardado del caluroso clima, en sombra, y creando un ambiente propicio para leer al aire libre. Su composición rítmica da lugar a un espacio en calma para el pensar y aprender de sus usuarios.


Es la primera vez que se hace uso constructivo de un árbol considerado hasta el momento mala hierba por producir poca sombra y filtrar la humedad del suelo, pero con gran una dureza y de crecimiento rápido, material apropiado para un país que sufre desertificación por la deforestación, y cuyo uso en edificación será recurrente a partir de este proyecto.



VASIJAS DE ARCILLA FABRICADAS POR MUJERES QUE ILUMINAN LA LECTURA


Inspirado por las técnicas tradicionales utilizadas por los Bobo para hacer sus viviendas, Kéré plantea un techo para la biblioteca innovador a partir del uso de la tecnología local. Las mujeres de Gando tradicionalmente realizaban vasijas de terracota, y ahora éstas serán empleadas como recurso constructivo.


Los jarrones de arcilla se trasladan a pie de obra y son cortados con una radial de manera que quedan abiertos por arriba y abajo, a modo de "aros". Posteriormente se colocan dentro de la estructura del forjado, para después arrojar el relleno de hormigón. De esta manera, el resultado será un techo con huecos que permiten el paso de luz de una manera rítmica y lúdica. Además, dichos agujeros permiten que, cuando la cubierta externa se calienta, se disipe al exterior el aire caliente del edificio, asegurando así una buena circulación del aire, permitiendo una óptima ventilación pasiva sin tener que recurrir a elementos ajenos a la propia construcción y al uso de la electricidad.







Como conclusión, con este nuevo proyecto Francis Kéré hace una fusión de recursos locales y de tecnología que dan como resultado una construcción donde la innovación y la tradición conviven de manera armónica y proporcionan a la comunidad de Gando un aprender de nuevas posibilidades de los recursos que genera su entorno.


"Cada vez hay más gente que piensa que compartiendo conocimiento se pueden mejorar situaciones. Que uno sienta que la educación y el aprendizaje tienen resultados palpables es una vía importante para vencer apatías, para hacer que la gente valore sus pueblos, su continente y sus tradiciones, y para liberar la creatividad dormida en otras personas"


"La llamada arquitectura humanitaria responde a necesidades puntuales, como un terremoto, pero en Burkina Faso responde a los derechos fundamentales: el derecho de tener una casa, de poder construirla, de poder dormir bajo techo y comenzar una vida. No hace falta esperar a que llegue el terremoto."



FUENTES:


-Arquitectura Viva. Francis Kéré. 201- 2018.


-Análisis constructivo de la obra de Diébedo Francis Kéré en el contexto de la arquitectura

vernácula de Burkina Faso. Tomás González Martínez.


-Tectónica. Francis Kéré. Biblioteca de Gando.
















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